Loco

"Acepté ser técnico de Newell's porque soy un loco. Está a la vista. Hasta mi familia me lo dijo. Pero la realidad es que no dudé un instante y además fue el único club que me llamó".
Ricardo Caruso Lombardi, flamante entrenador de los rojinegros, en El Ciudadano.

Hay técnico. Después de la renuncia provocada de Pablo Marini y de una búsqueda que se extendió por días e incluyó varios rechazos, el presidente de Newell's consiguió que Ricardo Caruso Lombardi aceptara dirigir al equipo. Qué curioso: Caruso renunció hace dos semanas en Argentinos porque fue apretado por la barra brava de ese club y ahora asume en otro cuyo técnico se fue por la misma razón. Así es el fútbol argentino. Así está. Caruso llega a Newell's casi por descarte. Y llega para salvarlo del descenso. Podrá trabajar tranquilo un par de partidos y luego todo dependerá de los resultados. Si consigue puntos su gestión podrá extenderse algún tiempo. Si le va mal terminará como Marini. Es difícil imaginarlo en el cargo hasta la última fecha del torneo Clausura 2008. Esta es una película con final abierto, pero con muchas chances de al final no sorprenda a nadie.

Técnicos

Pasaron cosas. Marini se fue de Newell's y Eduardo López no le encuentra sustituto. Nadie quiere dirigir al club rosarino, y no es precisamente por su posición en la tabla del campeonato de los descensos. Extraña situación si se tiene en cuenta que en el fútbol siempre hay gente dispuesta a hacer cualquier cosa. Una de las más comunes es que cuando todavía no terminó de irse un entrenador ya hay otro que está negociando su llegada. No es el caso del club del Parque.

Marini se fue porque no estaba dispuesto a que lo apretaran. El domingo lo hicieron, pero él resistió. El jefe de la barra brava de Newell's y empleado de López entró al vestuario y le dio un cabezazo. Es el tipo al que le dicen Pimpi, a quien el gesto no le salió gratis. El técnico respondió a su ataque con una trompada. Hubo insultos cruzados y ningún policía que custodiara a Marini y a los jugadores que acababan de perder con Central. El entrenador se enfrentó con dignidad a la patoteada, pero no quiso seguir porque sabe quién mandó a su agresor y no quiso exponerse a situaciones más complicadas. No vale la pena.

El apriete salió en los diarios, sobre todo en los porteños (Olé, Clarín, La Nación), y todo el ambiente futbolístico se enteró. Era improbable que la tapa de Olé del martes pasara desapercibida en ese ámbito por más que el miércoles Marini desmintiera todo (Olé, Clarín, La Nación). Quizás por eso ahora ningún técnico quiere venir a Newell's. Es casi seguro que es por eso, entre otras cosas porque la Asociación de Técnicos le sugirió a sus afiliados que no lo hagan. Durarían poco tiempo y el algún momento se enfrentarían a López y su ejército de violentos, liderados por Pimpi Caminos, el ex mechero (así le llama la policía a los ladronzuelos que roban en las tiendas del centro) que echó a Marini y que volverá a hacer lo mismo con el que lo suceda cuando el presidente de Newell's se lo ordene.

"El tigre se despertó y está empezando a morder".

Martín Arzuaga, delantero de Central, en Ovación.



Pasó el clásico y ganó Central. Fue un partido de pobres. Si estrellas, sin lujos, sin talento. Casi, casi, un partido de segunda categoría. Pero hay un ganador y un perdedor y ya se sabe que eso, en Rosario, divide a la ciudad en dos estados de ánimo colectivos. Con seguridad, en los próximos días pasarán cosas disparadas por este resultado. Esperen y verán.

Chatura

Faltan horas para el clásico entre Newell's y Central y en la prensa rosarina todavía no se vio una sola entrevista interesante con uno de los protagonisas del partido, que este año tendrá todavía más dramatismo que otros por la situación en la que se encuentran ambos equipos. Tampoco un buen texto que vaya un poco más allá de lo que la gente ya sabe, de lo obvio, de lo remanido. En parte es culpa de los jugadores, porque antes de este partido no quieren hablar, y en parte de los propios periodistas, que hacen la fácil de ponerles el grabador cuando terminan la práctica, preguntan siempre lo mismo, repiten cada uno en sus medios las mismas frases hechas que se parecen a las de cualquier otro clásico e incluso a las de cualquier otro partido, y no buscan entrevistas personales, profundas e inteligentes que permitan descubrir más a fondo el pensamiento de los jugadores, sus perfiles, sus expectativas. Pedir coberturas como las que hace El País de Madrid quizás sea demasiado, pero al menos podrían intentar algo más que correr detrás de un jugador mientras va del vestuario a su auto cuando terminó la práctica para arrancarle frases repetidas y nada originales. Y después le exigen a los jugadores que rompan la monotonía de jugar siempre clásicos apretados, sucios y para el olvido.

Pronóstico

"Tigre es un equipo de la B Nacional. No sale a buscar los partidos. Le tira pelotazos a los dos delanteros y que se las arreglen. Y especula mucho con las pelotas paradas porque tiene jugadores altos. Creo que Newell's tiene plantel para pasarlo por arriba".
Pablo Aguilar, defensor de Newell's, en El Ciudadano.

Pablo Aguilar jugaba en Chacarita. De allí pasó a Newell's. Chacarita y Tigre tienen una vieja rivalidad. Es lo que se llama un clásico. De la B Nacional, claro, porque allí es donde ambos equipos jugaron durante la mayor parte de su historia. Aguilar, que hasta junio jugaba en Chacarita y perdió la posibilidad de ascender a primera división cuando el equipo de San Martín perdió con Tigre, dice que el equipo de Diego Cagna es de la B Nacional, que lo conoce bien y que Newell's lo puede pasar por arriba. No falta mucho para saberlo. Apenas unas cuantas horas.

Descenso

"No estoy pensando en irme".
Carlos Ischia, DT de Central, en El Ciudadano.


Vale la pena leer la entrevista que El Ciudadano publica hoy con el entrenador de Central (en realidad, Ovación y Olé salen con las mismas declaraciones, aunque en el diario de la calle Entre Ríos la nota está mucho mejor editada). Se ve que después de la increíble derrota del viernes contra Banfield el técnico se dedicó a pensar mucho en el asunto. Ese día, luego de un resultado que dejó a su equipo en el peor de los escenarios, Ischia decidió no hablar con la prensa y los jugadores lo imitaron. Ahora habló y, entre otras cosas, dijo lo siguiente: "Decir que no miramos la tabla sería mentir. Pero ya le dije a los muchachos que por suerte existe el promedio. Porque de otra manera hoy nos estaríamos yendo al descenso". En fin, que cada uno piense lo que quiera y que Ischia se dedique a pensar cómo ganar partidos cuanto antes, porque si eso no ocurre ni el promedio salvará a Central del descenso de categoría.

Optimista

"Tenemos un muy buen ánimo y vamos a Banfield por los tres puntos".
Carlos Ischia, DT de Central, en Ovación

Nadie puede negar que Carlos Ischia pone gran esmero en mostrarse optimista pese a que Central es el que menos puntos cosechó entre 20 equipos y que el descenso de categoría comienza a convertirse en una amenaza concreta. Es lógico, porque de un entrenador no se espera otra cosa. Por otra parte, a su equipo no le queda alternativa: empieza a ganar o las cosas se le pondrán complicadas. Los partidos como los de esta noche, o como el que ya jugó y apenas empató contra Olimpo en su cancha, comienzan a adquirir esa sensación de juegos que definen el destino de un equipo pese a que al campeonato del descenso todavía le quedan 32 partidos. Está claro que, como dice el entrenador, Central debe ir a buscar los tres puntos. Si no los obtiene, a Ischia le resultará cada vez más difícil mostrarse optimista.

Tablita

Pudo quedar a un punto de Boca, que va primero. Para eso debía ganarle a River de visitante. En esa condición venía de dos derrotas: 0-2 ante Racing y 0-1 frente a Arsenal. Aunque ganó todo en el Coloso (2-1 a San Lorenzo, 2-1 a Estudiantes y 2-0 a Vélez), fuera de casa no sabe cómo ganar o al menos cómo sumar de a uno. Acaba de pasarle otra vez, ahora ante los millonarios: perdió 3 a 1 y por lo tanto la racha no se modificó. Gana de local, pierde de visitante. El problema de este resultado no es que no pudo situarse a un punto de Boca sino que no sumó en la tabla acumulada de los últimos tres años y dividió sus 95 puntos por un partido más: 82. El resultado ahora da 0,863. Ese es su promedio de puntos en la tabla del descenso, el segundo peor entre los 20 equipos de la primera división, y eso es lo que le interesa a Newell's este año antes que perseguir a Boca o los que estén arriba de la tabla. Qué panorama complicado enfrentan los rojinegros, que tienen equipo para quedarse en primera división pero que estarán cada vez más condicionados por esta tablita.

Huelga

"Una huelga con motivos oscuros".

Título de un comentario de Ni un minuto, un blog de la ciudad.

El autor del blog Ni un Minuto escribe una entrada en la que enumera diez interrogantes sobre el paro que hicieron los jugadores de Rosario Central. Plantea, por ejemplo, la poco habitual presencia en la ciudad del secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, quien curiosamente -o no tanto- no acompañó al plantel en los que le debían mucho más dinero que ahora. Y sugiere una idea que circula como un rumor desde hace varios días: que alguien -¿Julio Grondona?- armó un complot desde Buenos Aires con la misión de echar a Carlos Ischia del club para sustituirlo por Jorge Burruchaga. Para leer y sacar conclusiones.

Dolor

"Gustavo Eberto, arquero del Xeneize, Talleres y selecciones juveniles, murió a los 24 años. La historia de un pibe que siempre la peleó..."
Olé

A este blog también le pasó. Fue con Antonio Puerta, el futbolista español que murió de un ataque al corazón hace apenas días. Cuando desaparece alguien que por su actividad ha estado muy expuesto a la consideración pública, el impacto suele ser tremendo. Mucho más tremendo que ante la muerte de seres anónimos. Cuesta no conmoverse, aunque también hay que preguntarse por qué la misma sociedad -los mismos individuos- que reacciona de una manera ante episodios como estos muchas veces expresa indiferencia frente a la fatalidad de personas que carecen de fama. Puerta y Gustavo Eberto, un arquero que jugó en Boca y la selección juvenil, tenían algo más en común que multiplica el dolor por sus destinos: ambos eran muy jóvenes. Duele, claro que duele, pero muchos jóvenes mueren todos los días y eso no provoca el mismo pesar, el mismo desconsuelo masivo. Un ejemplo es el de los accidentes de tránsito, que se llevan vidas jóvenes todos los días y sin embargo no provocan ninguna reacción institucional ni social para reducirlos. No está mal conmoverse por Puerta y Eberto, pero tampoco está de más reflexionar sobre lo que deberían provocarnos otras, miles de muertes como la de ellos que se nos pasan de largo.

Estrategia

"_¿Alcanzando qué cosas dirías objetivo cumplido?
_Saliendo campeón. Es mi sueño y nadie me quita esa ilusión. Tenemos un plantel muy competitivo para pelear arriba".
Pablo Marini, DT de Newell's, en Ovación.

Es difícil saber si Marini cree en lo que dice o sólo emplea una fórmula para motivar a sus jugadores y a los hinchas de Newell's. Por ahora su equipo le da la razón a medias: temible de local y vulnerable fuera de casa, se mantiene en un lugar expectante de las posiciones favorecido por el cruce de resultados en un torneo en el que cualquier equipo le gana a cualquiera. Podría pensarse que es estrategia del técnico hablar de título para no tener que hacerlo de descenso o de promoción. Está claro que si gana seguido de local y mejora su cosecha de visitante, al final de las 38 fechas tendría que quedarse en primera división sin mayores dificultades. Entonces se podrá preguntarle al entrenador si hablar de título era una verdadera aspiración o sólo un recurso dialéctico para conseguir que ni sus futbolistas ni quienes van a la cancha a alentarlos se sintieran presionados por el fantasma del descenso.

Nuevos tiempos

"Binner gobernador. Histórico triunfo del socialismo".
La Capital.

"Nuevos tiempos".
El Ciudadano.

"Histórico triunfo socialista en Santa Fe".
Clarín.

"Histórico triunfo de Binner en Santa Fe".
La Nación.

"La revolución socialista".
Página/12.

"Hermes winner".
Rosario/12.

Este es un blog de fútbol y, a veces, de otros deportes. De lo que dicen sus protagonistas, para ser más precisos. Sin embargo, hoy la noticia es otra y no el fútbol. Mientras el torneo Apertura se empeña en ser uno de los más chatos de la historia, en la provincia de Santa Fe pasan -pasaron- cosas. De pronto, la gente decidió cambiar y la gran pregunta ahora es en qué medida eso se proyectará hacia otros distritos electorales, incluso el nacional. El peronismo llevaba años gobernando la provincia. Como Julio Grondona en la AFA, había conseguido perpetuarse en el poder, a veces legítimamente y otras no tanto, por más que los mecanismos empleados fueran legales. Al fútbol argentino también le hace falta un cambio. Que vengan "nuevos tiempos", como decía uno de los eslogan del Frente Progresista y como titula hoy El Ciudadano. Eso, que en el fútbol también vengan nuevos tiempos.

Tramoya

"Hoy siento felicidad de saber que estoy inscripto (...) Vuelvo como en la primera etapa (...) Tenía muchas ganas de estar y de darle una mano al club. Sólo pienso en Central y me duele ver a la gente desilusionada por la situación que atraviesa".
Christian González, en Ovación.

El Kily vuelve a Central. ¿Se había ido? Sí, se había ido, aunque no había sido contratado por ningún otro club. Ahora, cuando nadie lo esperaba y pese a que de acuerdo a los plazos establecidos por los reglamentos ya no era posible inscribirlo para el club en los libros de la AFA, se anunció -él lo anunció- que jugará en Central. Hay que decirlo con toda claridad: a González lo anotaron con trampa, y pudieron hacerlo sólo porque quien avaló la jugada fue nada más ni nada menos que Julio Grondona, el dueño del fútbol y el único hombre que está más allá de los reglamentos y las normas de la actividad. Si su incorporación es buena o no para el club es otra discusión. Kily es todavía un buen jugador, eso es indiscutible, y en el plantel de Central no hay nadie de su experiencia. Sin embargo, no deja de llamar la atención que en los dos meses que permaneció sin club nadie se interesara por él, excepto un club de la cuarta categoría del fútbol nacional: Argentino. ¿Será porque se trata de un tipo conflictivo, dueño de esa clase de personalidad que suele dividir grupos y en los últimos tiempos escasamente profesional a la hora de entrenar y jugar? Quién lo sabe. Lo concreto es que el lunes se sumará a los entrenamientos. Habrá que ver con qué resultados. Lo único seguro es que ningún club se quejará por su irregular contratación fuera de tiempo. Ya se sabe: a Grondona en este país nadie le discute nada.