lunes, 31 de marzo de 2008

Empate

"Ojalá empatemos"

Ricardo Caruso Lombardi, director técnico de Newell's, en Ovación.

La declaración tiene un par de días, pero mantiene tiene rigurosa actualidad. Es lunes y el próximo sábado Central y Newell's juegan en Arroyito una nueva edición del clásico rosarino. Ricardo Caruso Lombardi, que sufre de incontinencia verbal, no para de hablar. Y cada frase suya podría merecer una entrada en este blog. Caruso, como todos los que hablan mucho y piensan poco, dice tantas cosas que pierde coherencia, se contradice (ver la entrada anterior: "Humilde") y termina confundiendo: uno no sabe si es o se hace. Ahora dice que quiere empatar. En realidad lo dijo antes de que se jugara la 8ª fecha, aunque uno supone que después de los resultados del fin de semana (Gimnasia de Jujuy 1 - Central 1 y Newell's 1 - Tigre 1) debe estar todavía más interesado en que no haya un ganador. A Newell's le servirá, claro, pero su declaración no hace más que abonar las crecientes rumores sobre un arreglo para que efectivamente el clásico no tenga un ganador. Y eso sí que sería grave, mucho más que las poco serias declaraciones de Caruso. Quizá no exista ningún arreglo, es decir una reunión formal y secreta entre representantes de los dos clubes para pactar un empate, pero lo que es seguro es que la sensación de que a los dos les vendría muy bien no perder contra el rival de toda la vida les caería como un regalo del cielo en un momento crucial del campeonato. No es nuevo que centralisas y ñulistas (jugadores, cuerpos técnicos y por supuesto también hinchas) piensen primero en no perder contra el otro antes que en ganar, pero sería condenable que lo acordaran y jugaran para eso. En cuanto a Caruso, quizás sería mejor que hablara menos. Los diarios tendrían menos títulos, es cierto, pero no llenarían tantas páginas con frases de ocasión cuya seriedad, como mínimo, habría que poner en duda.

jueves, 27 de marzo de 2008

Humilde

"No hay que decir que uno es humilde, hay que serlo".

Ricardo Caruso Lombardi, director técnico de Newell's, en El Ciudadano.

Qué suerte que Ricardo Caruso Lombardi sea un tipo humilde. Es difícil imaginar cómo sería si fuera soberbio. Caruso habla tanto que ya cansa. Y de tanto que habla se muerde la cola a cada rato. Ahora salió a responderle a su colega Leonardo Madelón, el de Central, quien había dicho -vaya a saber en qué contexto y de qué manera- que después de ver el partido entre Newell's y Lanús le dolían los ojos. Es probable que Madelón se haya equivocado, pero algunas de las respuestas de Caruso dan risa. Dice: "Yo hablo de Newell's, no me corresponde hablar de Central", y segundos después dispara: "Qué raro que no se quedó ciego viendo Colón-Central". ¿En qué quedamos? Otro ejemplo: "Ganó dos partidos seguidos y se subió al caballo", se enoja ante los periodistas y al ratito agrega: "Newell's está un punto arriba de Central, avísenle por si no se enteró". Y hay más ejemplos, muchos más. Menos mal que el tipo es humilde y no lo dice. ¿Alguien puede imaginar lo insoportable que resultaría si fuera soberbio y encima lo proclamara?